Hoy en día son muchos los clubes deportivos que contratan talleres de risoterapia para ofrecer, no solo a sus jugadores, sino a todos los miembros de la institución la oportunidad de liberarse del estrés y la tensión generados por la jornada laboral e incluso la posible convivencia en las distintas concentraciones que el equipo realice para afrontar diversas competiciones. Se pueden alcanzar objetivos concretos:
En la actualidad es muy común ver como entrenadores de distintas disciplinas deportivas ofrecen a sus jugadores sesiones de risoterapia como apuesta encaminada a fomentar el buen ambiente de todos los miembros del equipo.
Esta técnica ayuda a desdramatizar situaciones de la vida, consigue desarrollar un espíritu competitivo y optimista de las personas a corto y largo plazo.